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jueves, 3 de marzo de 2011

No se permite la entrada a perros ni a homosexuales

Escena 15

La madre, prepara algo de comer. Bebe licor y fuma

Ella- esta maldita soledad me está matando, a veces comienzo a creer que  ya no existo, y que este espacio que habito, al que le llaman cocina, no es más que el limbo. Que ya estoy muerta y que soy un fantasma atrapado en un plano medio entre la realidad y el recuerdo. Ellos pasan por mi lado como si no existiera, sus miradas me atraviesan, me ignoran, a veces creo que el mundo que vivo no es el de los humanos sino el de los electrodomésticos. Mis únicos compañeros emiten sonidos mecánicos que entiendo e interpreto a perfección, en ocasiones, pasan días en que no escucho más que sus ruidos. Que pasaría el día en que los electrodomésticos se revelen, que se cansen de ser simplemente oprimidos, esclavos sin paga, sumisos. Entes operativos. Ese día el mundo sería un caos peor al que ya vivimos, la rebelión de los electrodomésticos, y yo junto con ellos. Como no tienen corazón tampoco piedad, un motor no puede creer en el amor.
Que cosas me imagino, el que me escuche podría decir que estoy loca, y vaya uno a saber si no es así. La soledad es el caldo de cultivo de la locura. Si ellos ya no me quieren, no entiendo porque habría de quererlos yo. Ambos salen y se van con sus amigos, seguros de que cuando regresen encontraran la comida caliente y la ropa planchada, dan por sentado que tiene que ser así y así ha sido por mucho tiempo, creen que no me doy cuenta de lo que esconden, si yo soy la reina de los bolsillos y de los olores que se impregnan en la ropa, se olvidan que me comunico con los objetos con los que convivo, ellos me dicen de donde vienen y que hicieron, creen que soy la boba incapaz que se queda en casa viendo novelas y haciendo tortas para mantenerlos contentos, pueden vivir sus vidas acosta de la mida, por consiguiente algo de sus vidas me pertenece y hoy es la hora de cobrar, la lavadora se va a desquitar, la cocinadora se va a desquitar, la planchadora se va a vengar (pone veneno en la comida) ya no espero nada de la vida, igual aquí que en cualquier otra jaula. La explosión los traerá directico a la casa, ambos van a buscar la falda de mama, eso, sí aún están vivos.

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